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ORIENTE MEDIO
Un vehículo aéreo no tripulado atacó la base aérea estadounidense Al-Harir, ubicada en el norte de Irak, donde están estacionadas las fuerzas internacionales de ese país.
Luego del hecho, la Resistencia Islámica de Irak se atribuyó la responsabilidad del ataque.
El movimiento de Resistencia iraquí, mediante un comunicado, ha reivindicado este viernes la autoría del ataque y explicado que se llevó a cabo “con un dron explosivo que impactó la base de los ocupantes estadounidenses de Al-Harir”.
Dijo que el ataque constituye “una respuesta a los crímenes del enemigo contra la población de Gaza”.
Un vídeo publicado en el canal Saberin News, en la red social Telegram, muestra una columna de humo negro elevándose de la instalación militar estadounidense.
La base militar Al-Harir, ubicada en la gobernación de Erbil, capital de la región semiautónoma del Kurdistán iraquí, y otras instalaciones que albergan al personal y equipos militares estadounidenses en Irak y Siria, han sufrido decenas de ataques similares después de que Israel iniciara una agresión sangrienta a la Franja de Gaza, el pasado 7 de octubre.
El portavoz adjunta del Departamento de Defensa de EE.UU., Sabrina Singh, anunció el jueves que las fuerzas estadounidenses desplegadas en Irak y Siria han sido objeto de 58 ataques en un mes, que provocaron heridas a decenas de soldados.
Los grupos de Resistencia en Irak, El Líbano y Yemen han reafirmado su compromiso con la Resistencia palestina y han exigido a EE.UU. a detener la ayuda militar a Israel y poner fin al genocidio israelí en Gaza.
