AYUDAME A SALVAR UNA VIDA
REFLEXIONES…
Hola, amigos, ¿qué tal? Merhaba, arkadaslar, ¿nasilsiniz?
¿Por qué no me escuchas? Es una pregunta que te hace Dios en esta mañana.
Muchas personas se viven quejando de que Dios no las escucha, que se cansan de cuestionarlo, de orar, de esperar, sin embargo, nunca reciben ni una señal, y es el Padre quien te reclama a ti, por que tú no lo escuchas, solo quieres hablar, pelear, reclamar, pedir, pero eres incapaz de prestarle atención por unos minutos.
Tienes que aprender a guardar silencio, a escuchar a Dios a través del suave susurro del viento, del sonido ligero del agua al caer, del hermoso paisaje que se te cruza cada día, del rostro del hermano que pasa por tu lado, del grito alegre del niño, del beso, abrazo o caluroso saludo que alguien te brinda.
Aprende a escuchar a Dios en la melodía y letra de una hermosa canción, en el mensaje de amor inspirado por el Espíritu Santo que toca tus puertas cada mañana y que tantas veces ignoras y dejas para después, en el mensaje religioso que te llega por la radio o televisión y que sin prestar atención de una vez lo quitas, en fin, Dios vive hablándote todo el tiempo y tu eres quien no sabes escucharlo.
Presta atención a cada detalle, al pordiosero que Dios te envía para que lo ayudes y se te acerca en busca de una limosna, al compañero de trabajo o estudios que luce triste y anhela un detalle de amor de tu parte, a ese hijo que quisiera un abrazo tuyo o a esa pareja que tanto necesita de ti, a ese vecino amargado a quien debes brindar un saludo, aunque apenas te responde, Dios está ahí en cada persona de esas, esperando por ti y te está hablando a través de ellos, descúbrelo.
Es penoso ver hogares donde no existe una Biblia, libro sagrado de comunicación y oración, que te sirve de guía y orientación para descubrir tantas cosas hermosas que Dios te quiere revelar.
Víctor Martinez te invita a orar, a orar permanentemente, siempre, con fe, pero dándole gracias a Dios por todo, Él sabe cuáles son tus problemas y necesidades, déjale que te asista, confía en Él, limítate a darle gracias, muchas gracias y a pedirle por los demás, mientras camina, mientras manejas, mientras te bañas, en todo momento conviértelo en tu compañero de vida y aprende a escucharlo.
Llévate de mis recomendaciones y por favor en unos días me dice si te está hablando o no.
Este mensaje ha llegado a todos ustedes gracias al apoyo recibido por nuestro hermano Jorge Musa.
Hasta la próxima.