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Necesitamos la Comisión de la Verdad
Virgilio Antonio Burgos Prado, nació el 25 de septiembre de 1958, en San Francisco de Macorís.
Militó en varios grupos revolucionarios, desde temprana edad..
En la historia política de los revolucionarios, en sentido general de la República Dominicana, ha sido un camino lleno de persecuciones, encarcelamiento, desapariciones, secuestros y asesinatos por manos de quienes han dirigido El Estado y sus cuerpos represivos (escuadrones de la muerte), utilizado para amedrentar a quienes luchan por una sociedad más justa y más equitativa.
Es casi la misma conducta con referencia a los revolucionarios los gobiernos de los distintos partidos, haciendo más énfasis en los del PRSC y los del PLD.
Su hijo nos dice, refiriéndose a su padre, que ha dejado un vacío, tanto en lo familiar, en lo político y lo social, ya que quienes lo conocieron se pudieron dar cuenta el ser humano que era, desprendido de lo material, servicial, buen vecino, y un buen padre.
En muchas ocasiones era capaz de dejar de comer para darle al que lo necesitaba.
Murió a finales del 2009 en la cárcel, acusado inocentemente, víctima de un abuso policial (tortura) y, supuestamente de una fiscal de Nagua, provincia María Trinidad Sánchez.
A pesar de las bestiales torturas que le aplicaron, supuestamente dos coroneles, identificados como Escolástico y Poché, éste era el encargado del equipo antisecuestro de la uniformada, no lograron humillarlo y mantuvo hasta el último momento la frente el alto.
Recordaré siempre a este extraordinario ser humano.
La Comisión de la Verdad… ¡Ya!
Tras concluir una jornada de 4 días con nuevos agentes de la DNCD, educando sobre derechos humanos.
