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Los últimos momentos de Luis Rafael Mota Rodalís, un joven estudiante revolucionario, asesinado en febrero de 1973, en la época sangrienta de Joaquín Balaguer, es narrado por su compañero Raúl Guerrero, testigo ocular de lo ocurrido, y quien lleva en su mente ese desagradable acontecimiento, que dice nunca olvidará.
In Memoria
Luis Rafael Mota Rodalís
Transcurría el mes de febrero del año 1973.
Este mes fue uno de los tantos de lucha contra el régimen de terror y oprobio que vivía el pueblo dominicano frente al gobierno de Balaguer.
En este mes de febrero se desarrollaba en todo el país una jornada de protesta, por mejoras salariales para los profesores, plan de lucha coincidió con el desembarco por Playa Caracoles del coronel Francisco Alberto Caamaño Deñó y sus compañeros.
Los estudiantes de intermedia del Liceo Juan Pablo Duarte, en apoyo a esta jornada de lucha de los profesores de la ADP, deciden salir fuera del recinto y sentarse en el pavimento de la avenida Duarte, frente a su plantel.
Mientras esto ocurría, el director del liceo intermedio, Prof. Israel Bruno Brito (Mampurito), decide cerrar las puertas frontales de ese centro, obligando a que el conglomerado de estudiantes que se encontraba allí, en lucha solidaria con los profesores, marcharan a los barrios en movilizaciones.
Mientras la multitud de estudiantes marchaba por la calle Juana Saltitopa, del barrio Villa María, al llegar próximo a la esquina Máximo Gullón, salió desde un colmando, el agente policial “Guillo” (Márques de la Cruz), revólver en mano, dispara a la multitud que acababa de pasar por la esquina.
Nosotros, que dirigíamos consignas frente a los compañeros estudiantes, y por lo cual pudimos observar cuando este malvado agente policía, vestido de civil, disparó un proyectil que impactó el pavimento, primero, y luego se incrustó en la espalda del joven y compañero estudiante Luis Rafael Mota Rodalís.
Este agente policial continuó disparando, pero la valentía de otro compañero estudiante, apodado “Cotuí”, que lo acorraló, lanzándole varias pedradas, en un callejón, impidió que este malvado continuara disparando a mansalva.
Quien suscribe, estuvo todo el tiempo junto al agonizante compañero, asistido por la compañera Celeste Cuello.
El compañero Rodalís expiró en nuestros brazos, en momentos en que se aproximaba una unidad policial, por lo que tuvimos que dejarle el cadáver a la Policía, mientras salíamos corriendo, saltando varias casas hasta salir a la Av. Duarte, frente a la Clínica Dr. Vélez Santana.
Posteriormente, nos enteramos que la Policía llevó el cuerpo del compañero a esa misma clínica.
Queremos resaltar, para que conste en este relato histórico, que durante el momento en el que estábamos sentados en el pavimento de la Av. Duarte (frente al liceo), observamos a este compañero con un ejemplar del periódico vespertino “La Noticia”.
Nos llamó la atención la portada de este periódico, donde se observaba aquella foto de Caamaño y sus compañeros, gráfica que mostraba su entrenamiento en Cuba, pero que los diarios la utilizaban para ilustrar “los guerrilleros” que en ese momento se encontraban en las montañas de Quisqueya .
Le pedí al compañero que me permitiera hojear el ejemplar del periódico, él me lo obsequió y me hizo saber que estudiaba conmigo en la tanda matutina (secundaria) del mismo Liceo.
Por su memoria guardé el periódico de ese día, pero el tiempo implacable terminó por borrarlo de mi propiedad y con ello único recuerdo memorable del corto intercambio entre Luis y yo…
Raúl Guerrero
Jueves 23 de Octubre 2023
