Relámpago Informativo DONDE LAS NOTICIAS LLEGAN PRIMERO
Buenos días…
¡Por fin! El gobierno de Luis Abinader, tras los reclamos de la población, decide ponerle atención al devastador y ruidoso brote de dengue que azota a la República Dominicana.
¡Ave María Purísima! Después que el dengue ha llevado luto y dolor a decenas de familias dominicanas, es que el gobierno anuncia medidas.
El gobierno había mantenido una actitud pacífica ante el griterío de la población de que el dengue estaba azotando el país. Su Ministerio de Salud Pública, estaba sordo, mudo y ciego.
Tras conocerse la lamentable muerte de un niño, hijo de médico, el gobierno de Abinader se ve forzado a actuar ante esta peligrosa epidemia.
Pero, además, tuvo Leonel Fernández que arremeter nuevamente contra el gobierno, para que Abinader, por lo menos, anuncie medidas contra el dengue.
Sin lugar a dudas, el dengue mantiene en pánico al país, y ese brote ha dejado en evidencia la inacción e incompetencia del gobierno de Abinader, en materia de salud.
Lo que está pasando con el dengue, es un ejemplo de ello, al igual que la muertes de niños en hospitales y el escándalo de los recién nacidos, cuyos cadáveres aparecieron frente a la entrada del Cementerio Cristo Salvador, algo que nunca antes se había visto en nuestro país.
Todas las muertes provocadas por el dengue son responsabilidad de las autoridades que gobiernan al país.
Esto de que es mejor tarde que nunca… es una excusa irresponsable.
Y se lo decimos a los mercenarios, ¡sí!, a esos mismos que están queriendo acabar con la oposición a cambio de que el gobierno emita un decreto apropiándose de unos terrenos, donde ellos, si eso ocurre, se ganarán entre 900 y 1,000 millones de pesos.
Danilo Medina fue el propulsor de la Ley 590-16 de la Policía Nacional. Logró la aprobación, la promulgó y la publicó. Sin embargo, fue el primero en violarla.
Ese mamotreto de ley, en su párrafo de su artículo 23, establece: “La designación del Director General de la Policía Nacional se hace por un período máximo de dos (2) años, sin perjuicio de la potestad del Presidente de la República de disponer su separación anticipada".
El actual presidente Luis Abinader, también la violó, y de nuevo, la sigue violando.
Si las sentencias y resoluciones judiciales no fueran desacatadas por el Estado, todas las decisiones de Eduardo Alberto Then, como director de la Policía, fueran nulas.
Esto, porque su designación se hizo violando el artículo 24, de la Ley 590-16, que entre las condiciones para ser director de la Policía Nacional, establece que debe: “Tener por lo menos veinticinco (25) años de servicio ininterrumpido en la Policía Nacional”. (Numeral 2).
Lo dejo, vamos para la DIGESETT… Allí están esperando que el presidente Abinader haga oficial el decreto que designa al general Guzmán Peralta, director de la Policía Nacional, una promesa hecha en campaña y ratificada en el gobierno, como pago por su “trabajito” en la JCE. Y si esta promesa se cumple… ¡Se jodió la Policía!
