AYUDÁDAME A SALVAR UNA VIDA
REFLEXIONES…
Hola, amigos, ¿qué tal? Merhaba, arkadaslar, ¿nasilsiniz?
En las lecturas de hoy, de nuestra Iglesia Católica, el Reino es comparado una vez más con un extraordinario banquete al que están invitados todos los pueblos de la tierra.
Para Isaías 25, este festín es una celebración de victoria y de consuelo en la que se enjugarán las lágrimas de todos los rostros. También el evangelio proclama la invitación universal y la invitación a convertirse primero. Mientras llega ese día, recuerda san Pablo a los filipenses, que hay que prepararse para vivir fiel a Dios bajo cualquier circunstancia.
Pero lo que más impresiona a Víctor Martinez es ver cómo Dios nos acompaña siempre, todos los días de nuestra vida y nos lo muestra a través de aquel salmo poderoso que nos presenta la imagen de nuestro Pastor, Dios. En momentos en los que te sientas con miedo o con preocupaciones, el Salmo 23 te ayuda a entender que Dios está en control y no fallará. Mira en este salmo maravilloso cómo Dios te ama, te cuida y te protege.
“El Señor es mi pastor, nada me falta: en verdes pastos me hace reposar; y donde brota agua fresca, me conduce. Fortalece mi alma, por el camino del bueno me dirige, por amor a su nombre, aunque pase por quebradas muy oscuras, no temo ningún mal, porque tú estás conmigo, tu bastón y tu vara me protegen, me sirves a la mesa frente a mis adversarios, con aceite tu perfumas mi cabeza y rellenas mi copa, me acompañan tu bondad y tu favor mientras dura mi vida. Mi mansión será la casa del Señor por largo, largo tiempo.”
Dios es como un pastor que cuida de sus ovejas con mucho cariño. Y si tú amas a Jesús, eres una de sus ovejas. Dios te sustenta y te ayuda a encontrar todo lo que necesitas para vivir. Él también te da descanso y paz.
Como el pastor protege a sus ovejas cuando pasan por lugares peligrosos, así Dios cuida de ti cuando te enfrentas a situaciones peligrosas. Sus enseñanzas te guían y te orientan, protegiendo tu vida en la hora de dificultad. Dios nunca te abandona.
¡Dios bendice a sus ovejas! A él le gusta hacer cosas buenas y tiene abundantes bendiciones especiales preparadas para ti. Pero la mayor bendición de todas es la presencia del amor de Dios en tu vida, ese gran amor que nunca falla.
La Fundación Farach te exhorta hoy a dejar que Dios sea tu Pastor, a dejarte conducir por Él.
Hasta la próxima.