¿Valdrá la pena preocuparnos tanto?

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REFLEXIONES…

Hola, amigos, ¿qué tal? Merhaba, arkadaslar, ¿nasilsiniz?

Existe una lectura de la carta del apóstol San Pablo a los Filipenses 4, 6-9, que deseo comentar con ustedes, con la finalidad de hacerles ver lo tonto que resulta que vivamos preocupados siempre por las cosas de este mundo, y más aún por las que muchas veces ni nos van a pasar, dice así:

“Hermanos: Nada les preocupe; sino que, en toda ocasión, en la oración y súplica con acción de gracias, sus peticiones sean presentadas a Dios. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo juicio, custodiará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús. Finalmente, hermanos, todo lo que es verdadero, noble, justo, puro, amable, laudable, todo lo que es virtud o mérito, ténganlo en cuenta. Y lo que aprendieron, recibieron, oyeron y vieron en mí, pónganlo por obra. Y el Dios de la paz estará con ustedes. Palabra de Dios”.

En pocas palabras Dios nos está exhortando a no preocuparnos por nada, que en vez de estar angustiados preocupándonos, nos ocupemos mejor de orar pidiendo a Dios lo que queramos, suplicándole y dándole gracias por todo.

Su paz custodiará nuestros corazones y cuidará nuestros pensamientos. Por otra parte, nos manda a actuar y comportarnos con la verdad, con nobleza, con justicia, con pureza, siendo amables con los demás, de conducta ejemplar, teniendo en cuenta todo lo que es virtud y mérito.

Debemos pues obrar, comportarnos, según el ejemplo que Cristo Jesús nos ha dado, según lo que hemos aprendido, al ver y oír sus testimonios de vida que siempre giran en torno al amor y la ayuda al prójimo.

Son estas las sencillas recomendaciones que hoy nos trae la Palabra de Dios para vivir en paz, con alegría y felicidad y que gracias a la Fundación Farach hemos podido llevar a cada uno de sus corazones.

Víctor Martinez les desea que, Dios bendiga sus hogares, los proteja y los llene de su amor y su paz.

Hasta la próxima.