Así lo asegura la Fuerza del Pueblo, que exige a las autoridades asumir con responsabilidad la rectoría del sistema sanitario
SANTO DOMINGO, R.D.
Una vez más queda evidenciada la irresponsabilidad, la indiferencia y el descuido que, en materia de salud, ha caracterizado al gobierno de Luis Abinader, aseguró este jueves el partido Fuerza del Pueblo, tras referirse al hallazgo de seis cadáveres de niños recién nacidos al frente de la puerta de entrada al Cementerio Cristo Salvador, en Santo Domingo Este.
La FP, en un comunicado emitido a través de la secretaría de Salud, se une a las voces que reclaman la atención del gobierno de los servicios de salud, a partir de ese hecho, ocurrido el miércoles, que ha consternado a toda la población.
“En lo concerniente a este caso (el hallazgo de los seis cadáveres de infantes), se pone una vez más de manifiesto la inobservancia e incumplimiento de las leyes, normas y protocolos que regulan los procesos relacionados con la atención, desde la concepción hasta la muerte”, señala el comunicado de la secretaría de Salud de la Fuerza del Pueblo.
Precisa que, de acuerdo con la Ley 42-01, el Ministerio de Salud Pública, en coordinación con los ayuntamientos y el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales, tiene la obligación de garantizar la elaboración y cumplimiento de los protocolos relacionados con el funesto hecho ocurrido en Santo Domingo Este.
“En ese mismo sentido, la Ley 136 sobre autopsia, en su Art. 1, acápite E, establece la obligatoriedad de realizar autopsias, en casos como los seis niños recién nacidos, encontrados muertos frente al Cementerio Cristo Salvador.
Además, la Fuerza del Pueblo asegura que “los protocolos vigentes del Ministerio de Salud Pública, sobre la materia, establecen que todos los recién nacidos fallecidos, deben ser enviados al Instituto Nacional de Patología Forense, con la finalidad de establecer las causas reales de muerte, “como en el caso que nos ocupa”.
Ante lo que calificaron como “un dramático acontecimiento”, la Fuerza del Pueblo exigió a las autoridades gubernamentales asumir con responsabilidad la rectoría del sistema sanitario, hacer cumplir las normas establecidas y parar el deterioro de los servicios de salud destinados a la población.