Más allá de los grandes momentos que dieron brillo a Francia, como el Renacimiento en un pasado lejanos, hasta el rol durante la segunda gran guerra, con el general Charles Gaulle, y más próximo las brillantes jornadas laborales.
Incluso, cuando se produjeron las cuasi revueltas de 1968, y más cerca aún, el rostro asqueante de Francia nunca dejo ver su ropa interior, ni su calidad de potencia colonizadora.
¿Recuerdan que el gobierno de Mali, en África, expulsó al embajador francés?
La reacción de los galos (franceses) fue escupir y orinar sobre un niño de Mali, al tiempo de burlarse del infante por su color y origen.
¿La cultura de Francia quedó sepultada en el Renacimiento o fue durante la prisión de Papillon?
Sin importar los tiempos de la colonización, aún muchos en Francia añoran el racismo absurdo y despiadado, tal y como se evidenció mientras escupía y opinaba sobre el niño Malí.
Luego de observar el bestial comportamiento de los franceses con el niño de Mali, África, hacemos esfuerzos para imaginar el drama del pueblo haitiano, bajo el látigo francés.