Día de las Mercedes

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REFLEXIONES…

 

 

Hola, amigos, ¿qué tal? Merhaba, arkadaslar, ¿nasilsiniz?

La Virgen de las Mercedes o Nuestra Señora de las Mercedes es una advocación mariana venerada por los católicos de la Bienaventurada Virgen María. Es equivalente también el nombre de Virgen de la Misericordia.

Esta advocación tiene su inicio el 1 de agosto de 1218, cuando la Virgen María en su advocación de Virgen de la Merced hizo su aparición.

Considerada desde el 1844 la “Patrona de la República Dominicana”, es la madre espiritual de miles de dominicanos que profesan la fe católica, donde cada 24 de septiembre, en el país se celebra el día de las Mercedes, quien es la santa más antigua tras poseer el título mariano la Merced que se remonta a la fundación de la orden de los mercedarios el 10 de agosto de 1218 en Barcelona, España.

Hoy muchos años después, aun se venera la Santa Virgen convirtiéndose en una tradición de los dominicanos, donde sus feligreses la adoran y la veneran de diferentes maneras, siendo el Santo Cerro, primer santuario mariano de América, La Vega, el lugar más concurrido por los católicos del mundo entero, quienes vienen a cumplir sus promesas y a solicitar favores, especialmente de salud.

Adorar una imagen, poner de lado a Jesús, fanatizar una fiesta, diga usted lo que quiera, pero cuando observamos como a través de cientos de años una fiesta de veneración a la Madre de Dios, mueve millones de personas con hermosos testimonios de sanación y favores concedidos, cuando participamos en esas fiestas y sentimos las energías, vibraciones, bendiciones que en ese lugar ese día se sienten y más aún cuando somos sanados visiblemente de una enfermedad, después de nuestros ruegos a la Virgen de las Mercedes pidiendo interceda ante el Padre, entonces nos preguntamos si tiene sentido o no esta tradición.

Los feligreses no están dañando a nadie, Dios no se va a enojar porque honren a Su Madre, todas esas mentes, corazones, buenas intenciones que se unen en ese día en esos lugares nos dan como resultados la hermandad, el amor, la paz, la solidaridad, aumento de la fe y el derrame de bendiciones para el Pueblo Dominicano.

Víctor Martínez piensa que este año los devotos de la Virgen de las Mercedes deben dar un ejemplo de hermandad y de amor al prójimo, olvidándose de sus peticiones personales y pidiendo a la Virgen interceder por nuestros pueblos de República Dominicana y Haití para que lleguemos a un entendimiento saludable y no se derrame sangre.

Todos, unámonos en oración hoy pidiendo por la paz, la seguridad, el respeto y protección de los dominicanos. Que el Espíritu Santo se derrame sobre cada uno de nosotros. Amén.

Este mensaje ha llegado a todos ustedes, gracias al apoyo que nos brinda la Fundación Farach.

Hasta la próxima.