Por Augusto Álvarez
La más alta expresión de la resistencia nacional contra la invasión imperialista de abril de 1965, el gigante de gigantes, Aníbal de Peña.
Al compás del himno de la revolución, se creció la moral del indomable combatiente en la Ciudad Intramuros.
[Aníbal de Peña fue cantante y compositor. Falleció la noche del pasado domingo, a los 90 años de edad, en Texas, Estados Unidos. Brilló en diversos géneros musicales, incluyendo la música social, siendo el autor del Himno a la Revolución de 1965 y coautor del himno del Partido Revolucionario Dominicano- PRD.]
Aníbal de Peña se creció e insertó en nuestra historia la bravura, el coraje de un pueblo que no acepta términos medios cuando su nación es agredida.
Con su himno, don Aníbal de Peña vibró al compás de su genial inspiración y hoy, al extinguirse su existencia física, nos sentimos orgullosos al expresar, siempre será nuestro cantor de la resistencia antiimperialista.