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Necesitamos la Comisión de la Verdad
A raíz del entierro de Otto Morales, donde la Policía nos arrebató su cadáver y lo sepultó, el mayor Ogando Sánchez, de esa institución, exclamó: "Lo enterramos sin la fanfarria comunista".
Todos nos quedamos impresionados por estas declaraciones y su nombre se hizo muy popular en la población opositora y en los círculos estudiantiles.
Tiempo después, llegamos a la UASD y observamos que hay un ambiente de celebración entre los bachilleres, y es cuando me entero que el mayor Ogando Sánchez había fallecido en un "accidente" de tránsito.
Con el correr de los tiempos conversamos con un ex oficial de la uniformada, que trabajó durante 17 años en el Archivo de Servicio Secreto, departamento conocido en esa época como "Doble Santos" y nos comenta que la muerte de Ogando Sánchez no fue un accidente, sino un sabotaje de la propia Policía, en los frenos del vehículo que manejaba.
Según este ex oficial, que está dispuesto a declarar, el motivo de ese “accidente” fue que Ogando Sánchez se negó a matar a Peña Gómez, en el mitin de Gualey.
En dicho archivo se encuentra una comunicación, donde el jefe de esa institución expresaba que el que matará a Peña Gómez iba a obtener un ascenso inmediato y una buena gratificación.
Sería interesante que el actual jefe de la Policía permita una revisión de ese archivo.
¿Cuántas cosas saldrán a la luz pública y mucho más ahora si queremos una reforma policial?
Esta versión fue corroborada por un antiguo jefe del Servicio Secreto a un compañero nuestro.
Fue el mismo creador de la banda anticomunista.
En la Policía de ese momento se aplicaba "tierra arrasada" contra los que se negaban a cumplir ciertas órdenes.
Hay más casos así.
Todo esto debe ser investigado a profundidad para sacar la a luz toda la verdad.
Por esa razón es que insistimos en la necesidad de la creación de la Comisión de la Verdad.
