
Luis Abinader
NUEVA YORK
El presidente dominicano Luis Abinader aseguró este lunes que el cierre de la frontera dominicano-haitiano, ordenado por su gobierno el pasado viernes, 15 de septiembre, tiene como objetivo principal proteger a República Dominicana de las pandillas que ocupan partes del territorio haitiano y el extremismo político que no reconoce la autoridad del gobierno haitiano.
Abinader enfatizó que estos grupos extremistas y pandillas no autorizadas que operan en Haití podrían representar una amenaza significativa para la seguridad de la República Dominicana si no se controlan sus actividades.
Destacó que como presidente de la República Dominicana tiene “la responsabilidad de preservar la seguridad de la nación”.

Gilbert Bigio
Pese a que el presidente Luis Abinader aseguró que con el cierre de la frontera busca proteger a República Dominicana de las bandas criminales que operan en Haití, el gobernante dominicano mantiene estrechas relaciones con un rico empresario haitiano, que ha sido señalado como uno de los patrocinadores de las pandillas criminales en el empobrecido país.
Precisamente, en diciembre del año 2022, el empresario haitiano, de origen judío, Gilbert Bigio fue sancionado por Canadá por su apoyo financiero y logístico a bandas armadas de delincuentes que operan en el país.
Bigio es fundador del GB Group, que en 2012 adquirió los activos de Chevron Texaco en República Dominicana.
En su intervención en el Foro de Líderes Mundiales de la Universidad de Columbia, Abinader dijo que no quería cerrar la frontera, pero que dadas las circunstancias era necesario.
Señaló que República Dominicana comparte una frontera con Haití, que no se parece a ninguna otra en el mundo por los desafíos de seguridad que plantea.
Abinader explicó que su gobierno pidió al gobierno haitiano que tomara el control del lado sur de la frontera hace dos semanas, debido a preocupaciones de seguridad.
Señaló que la seguridad tiene prioridad sobre las consideraciones económicas.
La pasada semana, Abinader dispuso el cierre de la frontera con Haití en medio de un conflicto por la construcción de un canal de riesgo en el río Dajabón o Masacre, cuya agua es compartida por ambos países.
Abinader afirmó que la excavación del canal perjudicaría a los agricultores dominicanos.
Reiteró que la construcción del canal viola tratados internacionales de aguas, ya que más del 80% del caudal del río pasa por territorio dominicano.
En cuanto a las consecuencias económicas del cierre de fronteras, Abinader indicó que el Ministerio de Industria y Comercio estaba trabajando para mitigar estas consecuencias, particularmente para las pequeñas empresas.