Necesitamos la Comisión de la Verdad
El domingo 17 de marzo de 1970, en playa Azul del Estero, fueron acribillados por 53 disparos del sargento Lucas Rosario Medrano (Ráfaga), dirigido por el teniente coronel Paulino Reyes de León, 4 jóvenes, víctimas del crimen y el oprobio balaguerista.
El país era una caldera en ebullición por las luchas sociales y por encontrarnos en plena campaña reeleccionista.
La respuesta de los cuerpos represivos era violenta contra todo movimiento opuesto al balaguerismo.
Los fallecidos fueron Juan Gilberto Díaz Sánchez, de 40 años; su hijo Rafael Sánchez, de 18; Teodoro Torres, de 26, y la promesa del deporte, Eusebio Reyes, de 18.
Ningún otro miembro de la patrulla policial- militar hizo un solo disparo.
Para el señor Paulino Reyes de León, "Ráfaga" era un "hombre sin faltas," era "un buen hombre".
El jefe de la uniformada era Guillermo Guzmán Acosta, quien ordenó su cancelación pura y simple, sin ningún cargo judicial.
Un año después, Máximo Cuello, barahonero en venganza, ejecutó con 12 disparos al llamado "Ráfaga".
Paulino Reyes de León fue ascendido a jefe de la Policía por el presidente Antonio Guzmán, lo que expresa que los poderosos siempre andan juntos, con diferentes camisas.
La miseria y la fidelidad se encuentran.
La justicia y la paz se besan.
La fidelidad brota del amor.
La justicia mira al cielo.
El pueblo dominicano necesita conocer su historia y que la justicia se aplique a todos sus violadores.
¡Necesitamos la Comisión de la Verdad!