MOSCÚ
La destreza de un piloto ruso, que tripulaba un avión Airbus A320, comercial, con 165 pasajeros a bordo, evitó este martes que el aparato se estrellara y ocurriera una nueva tragedia aérea.
Algunos medios han calificado como impresionante lo sucedido con un Airbus A320, de la rusa Ural Airlines, que se vio obligado a realizar un aterrizaje de emergencia en medio del campo desierto.
La habilidad del piloto evitó una tragedia y ninguno de los ocupantes ha sufrido daños
El aterrizaje de emergencia del Airbus A320, en un campo, se produjo por una falla en el sistema hidráulico de la aeronave y falta de combustible.
De acuerdo con los informes, a las 4:43 hora de Moscú, mientras intentaba aterrizar en el aeropuerto de Omsk, el comandante del avión, Sergei Belov, informó de un mal funcionamiento.
Debido a la preocupación por la posibilidad de que el avión se saliera de la pista, a una altitud de 650 metros, se decidió continuar el vuelo hasta el aeropuerto de Tolmachevo en Novosibirsk, donde la longitud de la pista de aterrizaje le permitiría aterrizar con seguridad.
Sin embargo, en el camino a Novosibirsk, la tripulación encontró otro problema crítico, no tenía suficiente combustible para llegar a su destino.
En una situación tan crítica, los pilotos decidieron aterrizar el avión directamente en el campo.
Estas acciones decisivas de la tripulación tenían como objetivo garantizar la máxima seguridad para los pasajeros, y para ellos mismos.
Gracias a la profesionalidad y el coraje de la tripulación, en particular del capitán Sergei Belov y del copiloto Eduard Semenov, el avión pudo aterrizar manualmente con éxito.
Ahora se espera una investigación detallada del incidente por parte de las autoridades de aviación, que determine las causas de los problemas y evite incidentes similares en el futuro.
Se ha insinuado que la causa del fallo del sistema hidráulico del avión fueron las sanciones de Occidente, que perturban el normal mantenimiento y reparación de los aviones extranjeros.