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Necesitamos la Comisión de la Verdad
Neftalí Acosta Almánzar, al igual que su hermano, nació en el Sur, en la hermosa Barahona, y ambos era un activista revolucionario y también fue víctima de las hordas balagueristas.
Estaba residiendo en una casa de seguridad y decidió mudarse un 15 de agosto para el Ensanche Quisqueya, del Distrito Nacional, donde fue detectado y ametrallado in situ, no conforme, le pasaron el carro patrullero por encima.
[Su hermano fue Luis Felipe Acosta Almánzar, dirigente revolucionario, apresado por la Policía Nacional por medio del "sapo" Juan Bautista Mayo, el 26 de mayo de 1978, en el sector de Los Mina, y el día antes del traspaso del poder, el 15 de agosto de 1978, lo asesinan y desaparecen su cuerpo.]
Se le olvidó que la fiera es más agresiva, mientras más herida está y que las fuerzas represivas son las mismas.
Lo que hace que se adapten a nuevas situaciones, pero su instinto es el mismo.
La familia Acosta Almánzar aportó dos gladiadores a la lucha por una real y plena democracia.
Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia.
Luchemos por una Comisión de la Verdad.
La justicia de Dios y del hombre la requieren.
