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Frantz Elbé, jefe de la Policía de Haití
PUERTO PRÍNCIPE, Haití
Horas después de la tragedia de Canaán, ocurrida el sábado, donde se denuncia la matanza de decenas de personas, el jefe de la Policía Nacional de Haití (PNH) anunció que las "fuerzas de seguridad" del país fueron desplegadas en diferentes zonas para "restablecer el orden y contrarrestar las actividades de bandas armadas", siendo de inmediato desafiado por grupos criminales, que como respuesta a sus declaraciones acribillaron a tiros a otro agentes policial.
El agente de la PNH fue asesinado el lunes por pandilleros armados, en plena calle de Puerto Príncipe, capital haitiana, luego de la rueda de prensa del jefe de esa institución, Frantz Elbé, donde advirtió que "restablecerá" el orden en el país.
Como respuesta, y una advertencia a Elbê de que ellos son quienes controlan las calles del país, pandilleros acribillaron a tiros al agente Jean-Claude Orlens, hecho ocurrido en el mismo corazón de Puerto Príncipe.
Tragedia de Canaán
En su rueda de prensa, Frantz Elbé se refirió a la tragedia en Canaán y al agravamiento de la violencia perpetrada por bandas armadas en la región.
Elbé describió el acontecimiento como una “manifestación espontánea” que tomó un giro trágico, agregando que hombres armados se infiltraron en las filas de los manifestantes, contribuyendo así al desencadenamiento de la tragedia en Canaán.
Frantz Elbé destacó que se realizarán investigaciones para identificar responsabilidades en este caso, hechos que nunca tienen respuestas.
Expresó su preocupación por la escalada de violencia por parte de bandas armadas, principalmente en Puerto Príncipe.
Fuente: Externa
Conmoción en Haití
La tragedia de Canaán, ocurrida el sábado, ha conmocionado a Haití por la matanza de decenas de personas a manos de bandas criminales, que enfrentaron una manifestación religiosa, convocada por un pastor evangélico, precisamente en contra de las pandillas.
Las familias de las víctimas culpan al pastor Marcorel Zidor (Marcko) por haber organizado la marcha que acabó en tragedia.
La marcha de seguidores del líder religioso haitiano tenía como objetivo expulsar a los miembros de una banda de criminales, cuyo jefe es un tal "Jeff", que controla el barrio capitalino de Canaán.
Los seguidores de Marcorel Zidor, quien pretende acabar con las pandillas que aterrorizan el barrio Canaá, iban vestidos con camisetas con el logotipo del grupo religioso, mientras que otras personas iban con uniformes verde oliva y armadas con machetes y fusiles de asalto.
Según la PNH, no pudo evitar la tragedia, porque la manifestación fue "espontánea", lo que ha sido negado por lugareños, religiosos y organizadores.
La Policía haitiana hizo saber que, cuando tuvo conocimiento de la marcha, tomó las disposiciones de establecer "perímetros de seguridad" e impedir que los participantes llegaran a su destino", y emprendió "conversaciones" para convencer a los organizadores de no continuar para evitar una matanza a manos de los bandidos.
Los manifestantes, según hizo saber la PNH a través de un comunicado, burlaron los dispositivos de seguridad establecidos y llegaron a las zonas a las que querían entrar para hacer frente a los miembros de la banda.
Allí se produjo el "enfrentamiento" que causó numerosos "muertos por bala y varios heridos en las filas de los manifestantes»", así como varios secuestrados, afirma la Policía, que irónicamente condenó la matanza, que pudo haber evitado.
La desacreditada PNH tampoco ha aportado cifras concretas de víctimas mortales, heridos y personas raptadas.
Testigos narraron que lo ocurrido fue espantoso, señalando que que se observaron cadáveres de jóvenes por el suelo y miembros de las bandas efectuando disparos con fusiles de repetición y pistolas contra los manifestantes. Entre las víctimas, además, había hombres, mujeres y hasta menores.
Las bandas criminales cobran cada vez más poder en Haití y controlan la mayor parte de Puerto Príncipe y sus alrededores, sembrando el terror mediante robos, asesinatos, violaciones, secuestros y quema de viviendas.
