AYUDAME A SALVAR UNA VIDA
REFLEXIONES…
Hola, amigos, ¿qué tal? Merhaba, arkadaslar, ¿nasilsiniz?
Nos dice la Palabra de Dios en Mateo 12:31: “Por tanto les digo: Todo pecado y blasfemia será perdonado a los hombres; más la blasfemia contra el Espíritu Santo, no les será perdonada”.
¿Qué entendemos por blasfemia? Es la palabra o expresión injuriosa que se dice contra Dios o las cosas sagradas. La blasfemia etimológicamente significa palabra ofensiva, injuriosa, pero en su uso estricto y generalmente aceptado, se refiere a la ofensa verbal contra la majestad divina.
Cuando criticamos las cosas creadas por Dios, menospreciamos lo que dice las Sagradas Escrituras, criticamos de manera ofensiva el mundo que Dios ha querido para nosotros, estamos cayendo en el pecado de la blasfemia, si lo has hecho ignorando este pasaje bíblico, pide perdón y rectifica.
Dios ha creado un mundo perfecto, con una naturaleza perfecta, preciosa, con seres humanos buenos, santos, donde el amor es el centro que nutre, que alimenta, que mueve el planeta tierra. Dios fue el creador de los sacramentos, Bautismo, Confirmación, Confesión, Comunión, Orden Sacerdotal, Unción de los enfermos y Matrimonio, todos con bases bíblicas y fundamentos muy racionales, para que los seres humanos a través de ellos alcancen la santidad perdida.
Somos nosotros los humanos los que hemos dañado el planeta, nuestro comportamiento alejado de lo que Dios quiere y manda es la causa de todos los desastres que estamos viviendo. Cuando el pecado se anida en el corazón del hombre, ahí está el mismo demonio haciendo de las suyas, al extremo de que te lleva a negar las verdades de tu fe, a quererle quitar valor a lo creado por Dios, a pronunciar palabras ofensivas a Dios, a caer en la blasfemia.
Por ejemplo, si tu matrimonio ha fracasado por culpa de ustedes, y no crees en el matrimonio, no tienes derecho a predicar que el matrimonio es una falsa, que no debe existir, que no funciona, porque estás contradiciendo lo creado y bendecido por Dios, quien dijo muy claro, que lo que Dios ha unido, no lo debe separar el hombre.
Debemos tener cuidado y no perder la fe en las cosas de Dios, sobre todo viendo lo bueno que Él ha sido con nosotros, en ocasiones en que nos ha sacado de grandes dificultades, no debemos pagarle contrarrestando su misión de salvar al mundo.
Pienso que, si eres un ignorante de la Palabra de Dios, de las doctrinas y fundamentos de tu fe, de tu religión, si tus creencias son efímeras por falta de preparación, es mejor que calles y pidas al Espíritu Santo sabiduría divina para entender las cosas del Padre.
Víctor Martinez te sugiere no predicar nunca en contra de las cosas de Dios, pues podría esto tener un precio muy alto en tu vida.
Este mensaje ha llegado a todos ustedes gracias al apoyo que recibimos en nuestra Fundación, de nuestro hermano Francisco Rivero.
Hasta la próxima.