Quisiéramos pensar que la persona más convencida del final que le costó la vida, era él, Yevgeny Prigozhin, líder del grupo de Wagner.
En algunos medios informativos, hasta se ha dejado entrever que un alerta de la inteligencia de Estados Unidos, evitó quedara sepultado cuando trató de marchar sobre Moscú.
Tras recular, el líder de los mercenarios se refugió en Bielorrusia, un fiel aliado de Vladimir Putin, donde de hecho, estuvo en todos momentos a disposición del Kremlin.
No obstante, las largas relaciones del presidente Ruso y Prigozhin habrían sido la carta en favor del mercenario, conforme entienden expertos analistas internacionales.
Y ciertamente, razones tendrán, pues explotar una nave en la misma Rusia, dista de la inteligencia que se atribuye a la seguridad de una nación en la cual Vladimir Putin decide.
Incluso, expertos no descartan que Estados Unidos no esté al margen de la tragedia aérea, donde murieron, además de Prigozhin, otras personas, entre ellos un comandante del Wagner, que viajaba con él.