Víctor Martínez no se cansa

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REFLEXIONES…

[6:34 a. m., 10/7/2023] Victor Martínez: Lunes 10:
Audio#3378: Víctor Martinez no se cansa
[6:35 a. m., 10/7/2023] Victor Martínez: Víctor Martínez no se cansa.
Hola, amigos, ¿qué tal? Merhaba, arkadaslar, ¿nasilsiniz?
Aunque el encabezado de esta reflexión dice que yo no me canso, les voy a confesar que yo sí me canso.
A veces siento que estoy luchando contra la corriente, tratando de llevar a los corazones de los demás el amor de Dios, tratando de dar consciencia de esta labor realizada, a veces me siento cansado de luchar en la vida, sin ver los resultados que yo quisiera.
A veces me he cansado de pedir a Dios que se haga mi voluntad, no la de Él, a veces me canso de enfrentar las vicisitudes y contratiempos del día a día.
Me he cansado incluso de ser malo, de no obedecer a Dios y cumplir fielmente con sus designios.
Yo sí me canso, pero recuerdo a 2 Corintios 12 y es entonces cuando me complazco en las debilidades, en las críticas y murmuraciones, en las privaciones y en las carencias, en las persecuciones del demonio, cuando me quiere desanimar y hacer caer, pero mi amor por Dios, es tan grande, que cuando soy débil entonces es cuando más Él me fortalece, pues mi Señor nunca me abandona, siempre me comprende, me perdona, me anima.
Mi agradecimiento por Dios es tan inmenso que es esta la razón por la que estoy cumpliendo esta nueva misión que Él ha puesto sobre mis hombros, de sembrar, de orientar, de apaciguar, de apoyar, de fortalecer, de orar, a todo el que cada día acude a mí en busca de su felicidad.
Hermano, hermana que me escucha, sentirse cansado es sentirse sobrecargado, con una acumulación de trabajo, responsabilidades, preocupaciones, es luchar por combatir el estrés que todo esto te causa, los problemas personales, más la lucha por subsistir podrían hacer que tu cabeza estalle, disminuyendo tu capacidad de responder con eficiencia a las exigencias de la vida.
Son estos los momentos en los que tienes que asimilar las enseñanzas de Jesús, recibidas en Mateo 11: “Vengan a mí todos los que estén cansados y cargados, y yo los haré descansar. Lleven mi yugo sobre ustedes, y aprendan de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallarán descanso para sus almas; porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga”.
Bendito y alabado seas mi Dios, una vez más te doy gracias, sobre todo por los momentos difíciles, porque a través de ellos he crecido, he madurado, me he purificado y me he acercado cada día más a ti, ojalá que quienes me estén escuchando y se sientan cansados y atribulados, comprendan que Tú has querido tocar hoy sus corazones y enviarles este mensaje de amor. Amén.
Termino asegurándoles que de lo que este indigno siervo de Dios, no se cansará nunca, es de amarlo, a través del servicio a los demás, del amor al prójimo.
Este mensaje ha llegado a todos ustedes, gracias al apoyo recibido por la hermana Nuccia Paus.
Hasta la próxima.