Relámpago Informativo DONDE LAS NOTICIAS LLEGAN PRIMERO
Buenos días…
Desde que el presidente Luis Abinader abrió la “zafra”, dio el banderazo para que la Policía enfrentara a los delincuentes en sus terrenos, muchas cosas raras han pasado a lo interno de esa institución. ¡Y nada!
Pepe Vila y Alberto Then se han endiosado. ¡Y nada!
Brown Pérez quiere "apoderarse" de un software, que dicen es autoría de colombianos. ¡Y nada!
La temperatura está más caliente que nunca a lo interno de la Policía. ¡Y nada!
La Policía se desenvuelve en un ambiente de crisis total. ¡Y nada!
Los gatillos alegres han resurgido con más fuerza que nunca, sintiéndose apoyados desde los altares. ¡Y nada!
Se han incrementado de manera alarmante los “enfrentamientos”, con “intercambios” por aquí, e “intercambios” por allá. ¡Y nada!
Y hasta se han inventado un “suicidio” de un delincuente en medio de “intercambio” a tiros. ¡Y nada!
Han ejecutado a delincuentes en plena vía pública. ¡Y nada!
Ejecutaron a dos hombres en SFM, que todo el mudo vio a través de videos, que estaban bajo control. ¡Y nada!
Los policías que operan en las calles se han endiosado, andan maltratando a ciudadanos indefensos. ¡Y nada!
Apresan haitiano por aquí, y lo liberan por allí. ¡Y nada!
Hay corrupción, a lo interno de la Policía. ¡Y nada!
Sacan un oficial, por malo, por fracasar allí, y como está pegado con el jefe, lo colocan por aquí, en otra función más importante. ¡Y nada!
Saca un general de un lugar, lo degradan, colocándolo en un puesto, que puede ser desempeñado por un capitán. ¡Y nada!
Quiebran la cooperativa de la Policía. Y ¡Y nada!
Y ahora, para colmo, matan a un niño de 12 años de un balazo. ¡Y nada!.
Se inventan una reforma en la Policía. ¡Y nada!
La delincuencia sigue aterrorizando a la población. ¡Y nada!
Traen al español Pepe Vila, lo hacen “dominicano”, lo meten a la Policía y el hombre está en reelección. ¡Y nada!
En la oposición Luis Abinader se definía como el verdugo, el gran estratega, el hombre acabaría con la delincuencia. Y ahora… ¡nada!
Nos tienen al coger la loma. ¡Y nada!
¿Y entonces…?
