AYUDAME A SALVAR UNA VIDA
REFLEXIONES…
Hola, amigos, ¿qué tal? Merhaba, arkadaslar, ¿nasilsiniz?
Víctor Martinez desea compartir contigo todas las experiencias, reflexiones, escritos, testimonios, inspiraciones que me han ayudado a crecer en el Espíritu.
Hoy transcribo esta escena del episodio 32 de la película Resurrection: Ertugrul e inicio con una frase cuya traducción esta al final: “Gercekten, zorlukla beraber bir kolaylik daha vardir” (Insirah sures, 6 ayet).
“Mientras dormía, cansado, polvoriento de tanto cabalgar, como todo un sirviente devoto y con el alma triste, se le aparece un gran maestro y le dice:
“La paz sea contigo”, a lo que él responde: “y contigo”.
Lo mira de arriba abajo y le dice: Hijo, te ves tan triste, espero que no pase nada malo.
Las puertas se han cerrado en mi cara, responde afligido. La solución se aleja de mí, el cielo se ha vuelto como una jaula en mi pecho.
Responde el maestro: Los sabios llaman qabz (hombre de Dios, lleno de energías) a situaciones como esta, a veces Dios incomoda a sus sirvientes devotos, recuerda que la sabiduría es hija de la paciencia, y que no hay mayor maestro que la paciencia para una persona, la semilla que no deja pudrir su cápsula, no podrá dar frutos. Hijo ¿sabes quién es Hizir?. (Hizir es un profeta inmortal y es el representante fuerte y caritativo de Allah en la Tierra, se cree que Hizir ayuda a los que están necesitados).
Responde el soldado: He escuchado su nombre sagrado, rezo por verlo un día, para besar sus manos y tener sus bendiciones. Mi madre siempre ora para que Hizir sea mi compañía.
Responde el maestro: Hizir fue un soldado en el ejército sagrado de Dios. El ejercito quedo atrapado en un lugar, los enemigos a un lado, altas temperaturas y sed del otro, todos iban a morir, uno debía arriesgar su vida para encontrar agua para los demás, en la desesperación, la razón abandona a las personas, los valientes se vuelven cobardes, las manos fuertes se debilitan, lo ojos se enceguecen. Mientras todos discutían sobre quien debería ir por agua, Hizir comenzó a correr, llegó al camino arriesgando su vida, y alcanzó la fuente de agua. Cuando regresó con el agua, la gente se dio cuenta de que esta agua era algo diferente, el agua que trajo era el agua de la vida, Hizir encontró el agua que su gente siempre había buscado. ¿Sabes lo que es el agua de la vida, hijo?
No, no lo sé.
Es el agua que te vuelve inmortal, mientras este cuerpo muere, el alma que bebe el agua de la vida se vuelve inmortal, el agua de la vida es la fe, el agua de la vida es el amor, ¡el amor!, es lo que vuelve humana a las personas, revive a los muertos, acerca a las personas a Dios.
Entonces, ¿qué pasó?, le pregunta el soldado.
Cuando se dieron cuenta de que era el agua de la vida, le dice el maestro, se olvidaron del peligro y comenzaron a buscarla, pero ninguno pudo encontrarla, porque el agua de la vida es un regalo de Dios Todopoderoso, no para los que la buscan, sino para los que alcanzan a Dios con amor y fe, sirviendo a todas las criaturas de Dios. Recibes el agua de la vida sirviendo a la gente, levántate, sacúdete el polvo, resucita, como un hombre que se levanta de la muerte, no te sientes a esperar que Hizir venga, sé Hizir para la gente desesperada, trae el agua de la vida a aquellos que tienen sed de fe, esa es tu misión.
Víctor Martínez traduce la frase inicial tomada del Corán 94:6: “En verdad, junto a la dificultad, la facilidad”. Estoy convencido de que nuestras dificultades pueden ser vencidas, solo cuando en medio de ellas, nos disponemos a gastar nuestro tiempo en ayudar a los demás, lo doy como testimonio de vida, ayuda al prójimo, a todo el que necesita que se te cruce en el camino, hazlo con amor y fe, y verás como alcanzarás a Dios convirtiéndote en una persona feliz y bendecida.
Este mensaje ha llegado a ustedes, gracias a la Sra. Socorro Marmolejos.
Hasta la próxima.