AYUDAME A SALVAR UNA VIDA
Hola amigos, ¿qué tal? Callar, aguantar, sufrir, reprimir las emociones, los sentimientos en silencio y no externarlos podría causarnos serios daños y todo esto por que el ser humano somatiza, convierte las emociones en dolor.
Al sentirnos tristes, estresados, con mucha presión, ansiosos, con rabia, temores, los niveles de estrés se disparan y entonces se provocan enfermedades diversas, tales cómo dolor de cabeza, de estómago, taquicardias, dolor en el pecho, te sube la presión, dolor de garganta, se irrita el estómago, hay hinchazón, náuseas, diarreas, estreñimiento, se irrita el colon, se desarrollan alergias, se cae el pelo y te conviertes en ser muy infeliz.
De la misma manera aumentamos de peso, perdemos el apetito, se descontrola el sueño, nuestro rendimiento en el trabajo baja y podemos desarrollar adicciones buscando escapes.
Empiezan las depresiones, se pierde el sentido a la vida, te pones neurótico, peleón, insoportable, se afecta la sexualidad, la relación de pareja, podría generarse una descomposición celular desarrollándose un cáncer, te bajan las defensas y te atacan los virus.
De la misma manera tus vibraciones energéticas se ven afectadas y ahí es donde enfermedades como el coronavirus se alojan arrancándote la vida.
Frente a este panorama ¿qué debemos hacer?:
Recibir un buen entrenamiento en ejercicios de relajamientos y reprogramación mental que te lleven a asumir una actitud positiva, optimista, y a controlar la ansiedad, los temores, el estrés.
No te estreses, cambia tu estilo de vida, ríe, canta, baila, has ejercicios, pinta, toca, activa tu vida social, pero sobre todo cultiva tu espiritualidad acercándote más a Dios.
Verás cómo vas a prolongar tu vida.
Hasta la próxima.