Posiblemente, el agrónomo Eligio Jáquez,un hombre que ha estado siempre en posiciones de mando, antes de sugerir castigar a nuestros hermanos, algo comió o bebió que le hizo daño.
Naturalmente, al tratarse de un político que ha ocupado funciones en la administración pública por decreto, ¿qué importancia da a los electores?
La trinchera en la cual ejerció como opositor, el cónsul en Nueva York, Eligio Jáquez, es posible se reduciría a brindar algún que otro consejo a entidades del agro, y lejos del diario accionar de quienes se ganan la vida .
Es temprano aún para que se produzca la reacción de quienes envían remesas a sus familiares, para dar a Eligio Jáquez, la respuesta adecuada, sin embargo, difícilmente el cónsul se atreva a hablar con los electores.
Ningún mecanismo político podrá revertir la sugerencia del cónsul Jáquez, para sacrificar más a quienes están pendientes de las remesas, y en política, eso tiene un precio.
Difícilmente, el agrónomo Eligio Jáquez, ocupe otra posición en el engranaje gubernamental, de ahí que la sugerencia de gravar las remesas, impliquen un adiós.