Por Augusto Álvarez
Los pobres que salieron de la extrema pobreza en chancletas y hoy son poseedores de fortunas, a ellos se refirió Sergio Vargas.
¿Qué diferencia existe entre esos pobres a que quizás aludió el Negrito de Villa, y los delincuentes de cuellos blancos que están preñados de millones con Odebrecht?
Cargados de millones de la corrupción desenfrenada junto a los gatos que pusieron a cuidar la carne, y a los cazadores de riquezas de Baninter y Punta Catalina.
Sergio Vargas dijo admirar al presidente Luis Abinader por nombrar a personas ricas al frente de los ministerios.
Una doble lectura a los dichos por el merenguero, es válida para pobre y rico, cuando dice que el pobre que se hace rico en la administración pública, es porque lleva un ladrón dentro, y eso aplicable al rico, si se corrompe, es porque lleva un corrupto dentro.
¿Es posible poner a un gato a cuidar carne, y un rico como administra un banco? Si el rico mete la mano, es un ladrón, y si los gatos se comen la carne ¿qué son?