Relámpago Informativo DONDE LAS NOTICIAS LLEGAN PRIMERO
La miseria humana ha descendido tanto, que hoy nadie se sorprende al enterarse del macabro final de un holandés, mandado a matar por su esposa.
Una bonita cara de Santiago, quizás al sentirse necesitada de un delincuente, en lugar de un compañero de vida, pagó para que matarán a su esposo.
Se ignora donde la serpiente (el nombre es basura) encontró al hombre con el cual se matrimonió, no obstante resultó tener demasiado mundo para él.
Algunas personas consideran a Frank Joachim, de nacionalidad holandesas, mientras otras refieren se trata de un alemán.
La calidad humana de una trabajadora sexual, si relativa moralidad, hoy se avergonzaría al saber cómo esa joven cibaeña ordenó matar a su esposo.
Él feliz durante las breves horas compartida con su esposa, ahora sus deudos claman justicia, ejemplar, no sólo para los sicarios, sino –además- para la perversa que ordenó su asesinato.
De haber sido la víctima un ciudadano norteamericano, el avispero aún estaría ardiendo al estilo Tormenta del Desierto.
Una jauría de caza turistas se confunden entre quienes llegan en busca de descanso y diversión. De ahí la urgente necesidad de ampliar los mecanismos de seguridad a quienes se desplazan a nuestro país.
Es necesario, por tanto, ampliar la seguridad en las zonas de interés turísticos, de manera que cazadoras de inocencia, no envuelvan con sus encantos a incautos.
