SANTO DOMINGO, R.D.- Como un mayúsculo abuso ha sido calificado el hecho en que un prepotente y arrogante capitán, al servicio de la Dirección General de Seguridad y Tránsito Terrestre (DIGESETT), disparara contra un sargento de la Policía Nacional, tras una discusión por una alegada infracción de tránsito.
Al capitán de la Policía, pero adscrito a la DIGESETT, no le importó que el sargento estuviese correctamente uniformado para intentar darle muerte, pegándole un tiro.
Tras herirlo de bala, el capitán Silvestre, arrebató a la mala el carnet y la cédula del suboficial, olvidándose de que se trataba de documentos personales.
Estando herido el suboficial de la Policía, el capitán Silvestre se negó a llevarlo a un centro médico, para evitar que se desangrara y muriera.
El capitán Silvestre, en compañía de otros agentes policiales, adscritos a la DIGESETT, rodearon, lanzaron al suelo y esposaron al suboficial policial, ya estando herido de bala.
Algunos de los testigos repudiaban la acción abusiva del oficial y demás miembros de la DIGESETT hacia un compañero de institución, ya que todos son policías.
En un video que circula por las redes se observa cómo los agentes de la DIGISETT forcejean con el sargento.
Tras ser sometido violentamente a “la obediencia” y herido de bala, el suboficial policial permaneció sentado, reclamando que lo lleven al hospital porque se estaba desangrando, a causa de una herida de bala que, según aseguró, le produjo el capitán Silvestre.
“El capitán me dio un tiro, el capitán Silvestre me baleó sin yo hacer nada”, expresó el herido, lo que se escuchaba claramente en el video.
El audiovisual concluye con el hombre mientras era trasladado por agentes de la DIGISETT, supuestamente, a un centro médico.
Este es uno de los casos de abusos en que con frecuencia se ven involucrados los agentes de la DIGESETT, que irrespetan a guardias y policías, sin importar el rango, funciones o que pertenezcan a la misma institución.
En los meses, los accidentes de tránsitos se han incrementado en el país y casi a diario se reportan la muerte de personas por esos incidentes.
Choferes y conductores se quejan de los entaponamientos que se producen en cualquier vía y a cualquier hora.
“Las horas picos ya desaparecieron, porque los tapones son frecuentes y a todas horas”, sostienen choferes del transporte urbanos.
Igualmente, los conductores se quejan de las frecuentes competencias entre autobuses del transporte urbano, acción criminal que no son enfrentadas por los agentes de la DIGESETT.
Como siempre, en cualquier tipo de incidente, el director de la Policía, mayor general Ney Aldrin Bautista, dispuso una “investigación” sobre el incidente.
El informe preliminar del caso revela que el sargento baleado por el capitán Silvestre es Juan Carlos Franco Álvarez, de servicio en Santo Domingo Norte.
En el Palacio de la Policía, se informó que el oficial agresor es el capitán Silvestre Zorrilla, y está adscrito a la DIGESETT.
Esta es la primera vez que un oficial de la DIGESETT, de manera prepotente y arrogante, hiere de bala a un miembro de la Policía Nacional, que se encontraba desarmado.
Algunos policías comentaban, en pleno Palacio de la institución, que cuando se identifican ante un oficial de la DIGESETT, éstos reaccionan en forma violenta.