Fiscalía acusa a Rivas Medina de dirigir red criminal y corrupta

Solicita caso sea declarado complejo

Por Daddy Romero

SANTO DOMINGO, R.D.- La Fiscalía de la provincia de Santo Domingo está demostrando todo lo contrario de lo que la sociedad estaba pensando, de que se había confabulado para favorecer al destituido director de la Oficina Metropolitana de Servicios de Autobuses (OMSA), Manuel Rivas Medina.

Tras  acusar a Rivas Medina de integrar una red criminal para cometer actos de corrupción, prevaricación y asesinato en perjuicio del Estado y del abogado Yuniol Ramírez Ferreras, el ministerio público, en Santo Domingo, ha solicitado que el caso sea declarado complejo.

En la rueda de prensa celebrada para dar detalles preliminares sobre el asesinato del abogado y profesor de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, la Procuraduría General de la República fue quien confeccionó y distribuyó la nota informativa distribuida entre los medios de comunicación.

El contenido de la nota creó suspicacia entre los periodistas, abogados y presentes, y al ser publicada, la sociedad reaccionó indignada, porque notó que se quería sacar del caso a su principal protagonista, al entonces director de la OMSA, Rivas Medina.

Y esa era la intención, pero no de la Fiscalía de Santo Domingo, que ya tenía preso a Rivas Medina, por ser el principal sospechoso del cruel asesinato del abogado Ramírez Ferreras.

Y realmente es el principal sospechoso y el autor intelectual del hecho.

Pero el expediente preliminar, como dijo Ramón Ramírez, hermano de Yuniol, está llenos, porque a otra figura clave del hecho, el empresario Eddy Santana Zorrilla, lo quieren deja fuera del caso, dizque para presentarlo como testigo.

Para que Rivas Medina no alegue ignorancia, el expediente tiene tres elementos fundamentales: a) Una denuncia de corrupción, b) un rapto y posterior asesinato y c) una alegada extorsión.

Los dos primeros elementos están clarísimos, No hay ningún tipo de dudas. Pero, para que el tercero elemento sea aceptado, sus inventores tienen que mostrar las pruebas contundentes, que no dejen dudas algunas, porque como dijo Yoselín, la hija de crianza de Yuniol, lo asesinaron física y moralmente.

Y eso es lo que percibe la población, que el elemento “extorsión” es puesto en primer plano, por la Procuraduría, para restar fuerza al caso y tratar de sacar del atolladero al funcionario (ya destituido), al poderoso e influyente dirigente político, enrolado en la corriente que dentro del PLD lidera el presidente Danilo Medina.

Todos los elementos probatorios están ahí, a la vista de todos, y sus protagonistas tienen nombres y apellidos. Lo de Yuniol Ramírez Ferreras no fue un homicidio, existen todos los atenuantes para calificar como el hecho un cruel asesinato y aplicarles a sus autores la pena máxima, establecida en el Código Penal Dominicano.

En la solicitud de medida de coerción, Rivas Medina y demás implicados son acusados de asociación de malhechores para cometer asesinato, prevaricación, coalición de funcionarios y corrupción administrativa.

Rivas Medina es señalado como la persona que instruyó al empresario Eddy Santana Zorrilla pagar RD$4 millones a Ramírez Ferreras para que retirara una acción que éste había incoado en su contra por corrupción.

Llama la atención, el hecho de que el poderoso e influyente empresario Santana Zorrilla, suplidor de la OMSA, es señalado como la persona que entregó el dinero y se puso en contacto en varias ocasiones con Ramírez Ferreras, éste no figura como imputado en el caso.

En la instancia depositada por la Fiscalía de Santo Domingo se solicita la imposición de un año de prisión preventiva, a ser cumplida en el penal de La Victoria, para Rivas Medina, José Mercado Blanco (El Grande), el coronel Faustino Rosario Díaz y Argenis Contreras González (prófugo). 

El coronel Rosario, según el ministerio público, fue quien llevó a Contreras González, asistente personal del director de la OMSA, para que fuera con el empresario Santana Zorrilla a una estación de combustibles de la avenida Rómulo Betancourt y ser testigo de la entrega de RD$1.0 millón al occiso como adelanto de lo acordado.

El resto del dinero se le daría luego de que retirara la demanda en el TSA, cuya audiencia estaba programada para un día después del asesinato de Ramírez, el 12 de octubre. 

La Fiscalía dice que el hoy occiso le había comunicado a Santana Zorrilla, en una reunión que sostuvieron en el restaurante de Jardines del Embajador, que retiraría la demanda si le entregaba la suma de RD$4.0 millones, RD$ 2 millones supuestamente para las personas que le mandaron a introducir la demanda y RD$2 millones para él y su equipo.

En la solicitud de declaratoria de caso complejo, la Fiscalía escribe que “de por sí las investigaciones relativas a hechos que impliquen asesinato por sicariato” resultan ser complejas, y que en este caso, las agencias del Estado se encuentran analizando una gran cantidad de informaciones, por tratarse de una criminalidad organizada.

Describe que por la gravedad del hecho, “organizado por un funcionario público”, es necesaria la adopción de la medida, ya que se podría corroborar de forma más fehaciente la comisión delictiva, pudiendo hallarse instrumentos y elementos que clarifiquen los hechos.

Peligroso delincuente

Empleados de la OMSA, que hablaron en condición de anonimato, calificaron a Contreras González como un “peligroso delincuente”, que siendo encargado de Compras en la institución, cometió una serie de irregularidades y actos de corrupción y, en vez de ser castigado, fue designado como asistente especial del Director.

Días después de que el profesor universitario fuera encontrado muerto en un arroyo de Santo Domingo Oeste, las autoridades realizaron varios allanamientos. 

En una de esas requisas, en la residencia del prófugo Argenis Contreras, se incautaron de una pistola Smith and Wesson, calibre 9 milímetros, con su cargador; una escopeta calibre 12 milímetros, con 38 cartuchos; piezas de rifles. También encontraron en el lugar uniformes militares y varios carnets de Interior y Policía a nombre Argenis Contreras.